viernes, 7 de noviembre de 2008

Insignificancia en Si Menor

Conor Oberst seria la banda sonora de mi vida y
el purpura el color en el que me teñiría.
Si mi esencia tuviera una canción sería New Slang y
la sangre bañaría mi cuerpo.
La sonrisa que se añora sonaría a Creep y
los arañazos se marcarían en la piel.
Cuando la soledad acechara tararearían a Dire Straits
y mil llagas de hielo escupieran.
Si mi vida fuera música, mi corazón sangraría partituras y
mis ojos llorarían notas en las que las cabezas se perderían.

-Ian Thoreau-

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida es música