viernes, 7 de noviembre de 2008

Silencio

Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos y el silencio.
Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios y el silencio.
Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos y en silencio;
y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar en silencio;
y cuando todo se acabe por siempre en el universo,
será un silencio de amor el silencio.


-Ian Thoreau, Blanco-

1 comentario:

Anónimo dijo...

las emanaciones de nuestro espiritu sale a flote cuando tomas una pluma en tu mano. No pares de hacerlo para que te sacies de los misterios insondables de nuestro corazòn.